Llegó el 8 de marzo, una fecha especial e importante para las mujeres de todo el mundo. En este día reconocemos y valoramos la pasión, resiliencia, inventiva y capacidad de toda mujer, sin importar su contexto. Si algo hemos aprendido gracias a este emblemático día, es que las mujeres tenemos toda la capacidad de aplicar nuestras fortalezas en cualquier proyecto que emprendamos, y tener éxito.
Ser mujer es ser emprendedora
En nuestra sociedad, ser mujer significa, entre otras cosas, aprender y desplegar un gran abanico de habilidades y virtudes, muchas de las cuales pueden trabajar en nuestro favor en un ámbito profesional y de emprendimiento.
Por supuesto, no todas las mujeres somos iguales ni queremos las mismas cosas, pero para prosperar en este mundo tan duro, prácticamente podemos asegurar que has desarrollado varias aptitudes que puedes explotar al máximo para conseguir tus objetivos. Si alguna vez dudas de tus capacidades, considera las siguientes aptitudes; si cuentas con ellas, ¡qué mejor! y si no, considera perfeccionarlas y usarlas a tu beneficio.
Fortalezas y habilidades femeninas que podemos aprovechar en el mundo emprendedor
1. Empatía
Ya sea por inclinación natural o aprendizaje, la mayoría de nosotras sabemos ponernos en los zapatos de los demás y leer la situación para saber cómo actuar de la manera más oportuna. Esta es una enorme ventaja a la hora de tratar con clientes, superiores profesionales, socios, empleados o posibles aliados.
La habilidad de empatizar engloba también la habilidad de escuchar, y ¿cómo vamos a saber adaptarnos y elegir el mejor curso de acción si no sabemos escuchar lo que sucede con nuestros clientes, nuestra empresa, el mercado y el mundo de los negocios, o nuestro país?
2. Adaptabilidad
Hay momentos para ser asertivos, firmes y sólidos, pero también hay momentos para ser maleables y fluidos. En nuestra cultura laboral, muchos hombres y mujeres creen que siempre deben actuar e imponer su voluntad, pero a la hora de dar forma a un proyecto nada es más valioso que la habilidad de reconocer los límites de nuestra realidad y el potencial de cada situación, y saber adaptarnos a ellos.
3. Iniciativa inteligente
Esta es una de las cualidades más valiosas en una persona emprendedora, ya que proponer y saber trabajar con los recursos que tenemos (…no necesariamente los que quisiéramos tener) y tratar de hacer lo mejor que podamos con ellos es una de las fórmulas de un proyecto exitoso y una vida satisfactoria.
4. Creatividad
Muchas de las mujeres más prominentes del mundo son personas dadas a pensar outside the box, o fuera de la caja; fuera de las convenciones profesionales y sociales de nuestra cultura. El resultado: ideas frescas, funcionales y adaptadas a los retos del presente y el futuro.
Ser creativa te permite encontrar nuevas maneras de llegar a tu público, productos novedosos y atractivos, soluciones a problemas aparentemente sin soluciones, o incluso nuevos problemas a los que ofrecer soluciones.
5. Disciplina
La constancia y perseverancia son parte de la experiencia de cualquier mujer emprendedora: sabemos que a veces tenemos que trabajar incluso un poco más duro que los demás para llegar a donde queremos llegar. La disciplina juega un papel clave en conseguir, uno a uno, nuestros objetivos, desde levantarnos a correr en las mañanas hasta crear el producto de nuestros sueños.
6. Comunicación efectiva
Este punto incluye muchas de las habilidades blandas, como las ya mencionadas empatía y capacidad de escucha, asertividad, y diplomacia, todas aplicadas al momento de comunicarnos con los demás para plantear proyectos, resolver conflictos, vender una idea o un producto, encontrar puntos en común, mejorar una estrategia de negocios, realizar una queja, o conseguir el respaldo o la inversión de alguien. Saber comunicar tiene menos que ver con aseverar y dar órdenes que con colaborar con otras personas, ya sean superiores o subordinadas, para llegar a acuerdos y soluciones creativas.
Ya sea que seas una emprendedora nata o que te hayas formado con experiencia y esfuerzo, lo cierto es que al ser mujer es probable que tengas varios ases bajo la manga, ¡no dudes en usarlos!