Técnicas para autoaplicar un masaje facial

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¿Cómo empezar un masaje facial?

Ya sea que elijas acudir con un experto o experta, o quieras intentarlo desde casa, existen algunos puntos de partida básicos.

Para realizar cualquier masaje, es importante lavar muy bien la cara antes de empezar para eliminar residuos de maquillaje, células muertas y bacterias contaminantes del día a día.

En general, el masaje tiene como objetivo los puntos de más tensión muscular en nuestro rostro, aplicando presión sobre ellos para relajarlos y estimular la circulación de la sangre y el oxígeno.

Te recomendamos tener a la mano aceite de jojoba, de argán, salvado de arroz, de márula, o aceite de rosa mosqueta. También existen sérums antioxidantes, mascarillas hidratantes, o aceites eseciales. Estos, además de brindar beneficios extra a la piel, servirán para desplazar las manos y las herramientas que utilices.

Finalmente, es mejor que te realices el masaje al empezar el día o al terminarlo; busca un tiempo en el que puedas disfrutar y estar en el momento sin presiones ni preocupaciones, y no te olvides de respirar profundamente durante todo el proceso.

¿Dónde empezar un masaje facial?

Te contamos rápidamente los puntos y técnicas básicas:

  • Contorno de ojos. Es una de las zonas más delicadas de la cara, propensas a tener ojeras y bolsas. Para disminuirlas, da ligeros golpes con las yemas de los dedos en la zona inferior de tus ojos, continuado por todo el contorno hasta llegar a la sien y el entrecejo. Termina con movimientos circulares en la frente.
  • Zona de la nariz. Aplica una suave presión sobre la zona, yendo del interior hacia afuera para prevenir las bosas y la hinchazón.
  • La frente. Es uno de los sitios que más estrés acumulan. Un masaje relajante en esta zona para evitar la tensión de nuestros músculos es esencial. Una vez más, una ligera presión de dentro hacia afuera, hacia la zona de las sienes.
  • La barbilla. Masajeando y pellizcando ligeramente desde el centro de la barbilla, subiendo por la mandíbula hasta llegar a las orejas.
  • Suaves pellizcos. Con el dedo pulgar y el índice pellizca muy suavemente la piel de toda la cara; tal vez sientas un hormigueo, esto quiere decir que la circulación está en su máximo nivel.
  • Cascada de manos. Arrastra muy suavemente tus palmas completas por la cara, de arriba abajo, desde la frente hasta la clavícula, pasado incluso por las orejas.  

Al finalizar el masaje, lo mejor es que te laves el rostro y las manos para retirar el exceso de aceite y limpiar la energía.

¡Ya estás list@ para aplicarte tu primer masaje facial! Prepárate para disfrutar de este tratamiento, que la piel de tu rostro te agradecerá infinitamente.

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