¡Estás empezando un nuevo camino y descubrir a dónde te lleva, pero ¿qué tan preparad@ te sientes? Si la respuesta es “no mucho” o “no sé ni dónde es arriba o abajo” puede que te sea útil trabajar en una rutina diaria. Sigue leyendo para saber cómo.
¿Por qué necesito una rutina al comenzar una licenciatura?
Día a día surgen nuevos eventos y oportunidades, acontecimientos inesperados o retos a
superar. Todo esto puede resultar abrumador, tanto, que es posible que no sepas ni cómo
empezar a abordar cada uno de ellos. Aquí es donde entra tu ruina, ¡tu mejor aliada!
En pocas palabras, una rutina te permite ver tu día como una serie de pequeños pasos.
Es mucho más fácil atravesar y resolver pequeños y definidos bloques que un caos de
fechas, citas, clases, tareas, deudas y quehaceres sin fin.
¿Cómo construyo mi propia rutina?
Ahora, cada persona es diferente y con necesidades diferentes. Por ejemplo, si eres un
ave nocturna que tiene más energía a las 9pm que a las 9am, entonces tal vez rutinas
matutinas de alta intensidad no sean la opción para tí. Conócete a ti y tus fortalezas y
necesidades. Anota los aspectos fundamentales de tu funcionamiento y también tus
horarios y deberes escolares. Piensa: ¿qué es indispensable cada día para mí?
Una rutina para el éxito
Ya que tengas tus necesidades claras puedes ayudarte de algunas de estas pautas y
trucos generales:
Deja todo listo la noche anterior
Nada te dará más paz mental cada mañana que no tener que tomar 40 pequeñas
decisiones a contrarreloj. Qué ropa llevar, qué desayunar, qué libros y cuadernos
necesitas, si hacer café o tu almuerzo porque no tienes tiempo para ambos. Preparando
todo de antemano perderás estrés y ganarás tiempo.
Revisa tus objetivos del día
No importa si tienes una rutina muy determinada o muy flexible, siempre es útil
mentalizarte para lo que quieres lograr ese día. Sé realista pero también optimista.
Empieza el día con el pie derecho
Que revisar tu teléfono no sea lo primero que hagas cada mañana. Evita las pantallas.
Mejor, dedica algo de tiempo para hacer algún ejercicio, llevar un diario, meditar, dar un
breve paseo, o alguna actividad que llene tu día de sentido.
No evites ninguna comida
Especialmente el desayuno. Si eres el tipo de persona que se salta el desayuno y va
directo al café, ¡detente! necesitas todos los nutrientes para tener un óptimo desempeño
en tu licenciatura. Entre comidas puedes darle un empujón a tu cerebro con un tentempié
alto en antioxidantes: una fruta, chocolate amargo, almendras y nueces, frutos secos,
huevo duro, pan tostado con aguacate, y más. ¡Nunca olvides hidratarte bien!
Trabaja en bloques
Agrupa tareas similares en dificultad e intensidad. Las tareas más difíciles o que requieran
mayor concentración resérvalas para cuando tengas tiempo sin interrupciones y
distracciones. ¿Conoces la técnica del pomodoro? Trabaja en intervalos (pomodoros) de
25 minutos, descansando 5 minutos entre cada uno. Después de cuatro intervalos,
descansa 15-20 minutos.
Nutre tu mente
Llena tu mente de información útil y de calidad. Escucha podcasts, lee libros, escribe tus
reflexiones o dudas sobre cualquier cosa, pasa algo de tiempo a solas para absorber y
procesar las cosas que aprendes día a día.
Actívate
No tienes que pagar un gimnasio, pero intenta incluir algo de actividad física todos los
días. Existen muchísimas opciones para todos los horarios y gustos. No subestimes tomar
las escaleras en vez del elevador, o caminar en vez de usar el coche.
Haz algo que te guste todos los días
No importa qué sea, puede ser un proyecto personal, un hobbie, un juego o simplemente
no hacer nada. Lo importante es que lo disfrutes.
Finaliza el día con algún hábito
Después de terminar tu día y haber dejado todo listo para el día siguiente, es momento de
relajarte y tener algo de tiempo para ti mism@. Haz un pequeño ritual que le indique a tu
cerebro que es momento de descansar: puede ser tu rutina de cuidado facial, otra
meditación o alunas posturas de estiramiento. Deja las pantallas en otra habitación y trata
de reservar al menos 7-8 horas para descansar.
Una licenciatura es una etapa demandante pero increíble. Si sigues algunos de estos
consejos tendrás la oportunidad de aprovecharla al máximo. ¡Mucha suerte!